En un mundo canino donde existen más de 300 razas de perro, puede ser fácil confundir un ejemplar con otro por su parecido físico. Eso es justamente lo que ocurre cuando se confunden razas como el Labrador Retriever y el Golden Retriever, dos canes con líneas sanguíneas similares, pero con diferencias notables en el aspecto y el temperamento. Lo mismo ocurre con el West Highland White terrier y el Yorkshire Terrier, una confusión que ha dado vida al “Yorkshire Terrier blanco”.
Las siguientes líneas pretenden aclarar esta confusión y brindarte toda la información que necesitas sobre esta raza, incluidas sus características físicas y de personalidad.
Yorkshire terrier blanco: La confusión
No hay tal cosa como un Yorkshire terrier blanco. Los estándares de la raza revelan que el Yorkshire es de color gris oscuro, un tono que se hace más oscuro en la base de la cola, mientras que cabeza, el pecho y las piernas son de color dorado, canela o marrón. En contraste, el estándar de la raza West Highland White terrier solo admite el blanco (su nombre lo indica).
El Yorkshire terrier es una raza de perro que se produjo de la combinación de varios terriers de origen inglés y escocés durante los desplazamientos de la población en medio de la Revolución Industrial. Como su nombre lo indica, se originó en Yorkshire, uno de los 47 condados de Inglaterra. Sin embargo, su popularidad llegaría años más tarde, durante la Era Victoriana, cuando se usó como mascota y perro de exhibición.
Por su parte, el West Highland White terrier es una raza originaria de las Tierras Altas del Oeste de Escocia. Desciende del Cairn Terrier y su aspecto blanco es producto de un cuidadoso proceso de selección. En esencia, los criadores buscaron un perro que se diferenciara de sus presas de color oscuro, como zorros y conejos. Por ello, el blanco fue elegido como el tono ideal.
El Parti Yorkie: un Yorkshire blanco muy particular
Aunque no existe el color blanco dentro de los estándares de color del Yorkshire terrier, lo cierto es que muchos criadores han intentado realizar cruces entre los canes de esta raza para crear una nueva versión que sustituya el color gris por el blanco en el cuerpo. Conocidos como “Parti Yorkies”, estos canes fueron creados en Estados Unidos y poseen un gen recesivo que los hace lucir una gran parte de pelaje blanco.
Se dice que estos canes existen desde que existe el Yorkshire Terrier, pero no hay consenso entre los expertos con respecto a la fecha exacta. Lo que sí sabemos es que se realizó un proceso exhaustivo de selección genética hasta lograr este aspecto. Con respecto a las características físicas y temperamentales del Parti Yorkie, estas son las mismas que las del Yorkshire terrier: de 3 a 4 kilogramos de peso, hasta 20 cm de altura, y un temperamento decidido, vivaz y de mucho carácter.
El Parti Yorkie, al igual que su versión original, es un perro atento a cualquier cosa que ocurra a su alrededor, por lo que es un excelente guardián a pesar de su tamaño. Tiende a ladrar en exceso, por lo que será crucial un entrenamiento adecuado y una socialización temprana para exponer sus mejores dotes.